martes, 22 de noviembre de 2011

Salsa de ají merkén al ajo



El ají es un ingrediente que no todo el mundo tolera.A mi me encanta.Es por eso que decidí preparar una salsa que en frasco y refrigerada puede durar sin descomponerse.Me gusta prepararla con merkén ahumado que mi marido me trae del mercado de Temuco.

El merkén o merquén (del mapudungun: merkeñ), es un aliño preparado con ají seco ahumado y otros ingredientes como sal de mar gruesa y semillas de cilantro.Es un condimento picante con algo de sabor ahumado y tiene aspecto de polvo rojo con pequeñas escamas de diferentes tonalidades. Es tradicional en la cocina mapuche de Chile, pero en otros países existen preparaciones semejantes, tales como el chile de árbol de México.


Ingredientes

Ají merkén ahumado
6 dientes de ajo machacados
aceite
vinagre blanco

Preparación


En un frasco de vidrio colocar ají merkén,los ajos machacados y agregar aceite y vinagre en suficiente cantidad como para que la pasta quede más o menos cremosa o algo más líquida según el gusto del consumidor.Esta salsa se puede agregar al servir un plato de legumbres,sobre papas cocidas,al pan,a la cazuela,estofado,en fin,según el agrado del comensal.
Lo mejor es colocar el frasco en la mesa y cada uno verá si la prueba porque la salsa es para valientes.Después no salude a nadie de beso en la mejilla.Ja,ja,ja...

lunes, 7 de noviembre de 2011

Comiendo perdices



Allá por la década del 50,era frecuente que en los hogares se cocinaran carnes de caza.En casa de mi tía Elba ésto era así,especialmente porque mi tío Lucho,esposo de mi tía,salía de caza con un grupo de amigos con los cuales se entretenían al tiempo que bebían buenos mostos.En algunas oportunidades cazaban conejos o liebres y en otras perdices.A mi me encantaban estas últimas pues su carne era tierna y su sabor suave.Cuando llegaban las perdices,mi abuela María junto a una nana las desplumaban.
Una vez que estaban limpias,las sazonaban, y en una sartén con aceite, a fuego medio,las doraban ligeramente. A continuación,las colocaban en una olla,añadían el vino blanco,el vinagre,el aceite,los dientes de ajo,la zanahoria,el laurel,la cebolla con el clavo y el tomillo.Luego las dejaban cocer hasta que estaban tiernas.
Cuando llegaba la hora de almuerzo,a cada comensal nos correspondían 2 perdices,las cuales comíamos hasta solo dejar los huesos.Una delicia y un buen recuerdo.